25 de mayo de 2014

La Caramba

Continuando un poco  con  el hilo de la entrada anterior, después de mucho tiempo de tener esto algo abandonado, hoy voy a a retomar  mi Blog con un accesorio para el pelo "La Caramba".
La Caramba, también conocida como rascamoños, era una especie de moña formada con cintas en bucles anudadas con lazos. Su forma dependía del vuelo que cogiera la alzada de las diferentes hileras que se iban formando desde su centro; de esta forma si eran planas se asemejaban  a una escarapela, colocándose normalmente en la parte delantera del peinado.
  






Si las lazadas e hileras se ampliaban  en tamaño y dibujaban las formas de una extraña flor, se acostumbraba a enganchar en la parte posterior.


Detalle del Grabado -Museo Municipal de Madrid




El nombre de Caramba se lo dio la tonadillera motrileña María Antonia Vallejo Fernández, a la que en el Coliseo de la Cruz madrileño de 1776, el pueblo le puso por nombre "La Caramba" en honor a una tonadilla que inmortalizó:


Un señorito muy petimetre
Se entró en mi casa cierta mañana
Y así me dijo al primer envite:
“Oiga usted: ¿quiere ser mi pareja?”

Yo le respondí con mi sonete,
Con ni canto, ni baile y soflama:
¡Que chusco es usted, señorito!
Usted quiere… ¡Caramba! ¡Caramba!
¡Que si quieres, quieres, ea!
Vaya, vaya, vaya!

Me volvió a decir muy tierno y fino:
Maria Antonia, no seas tirana
Mira niña, que te amo y te adoro,
Y tendrás las pesetas a manta.

Yo, le respondí con mi sonete,
Con mi canto, mi baile y soflama:
¡Que porfiado es usted, señorito!
Usted quiere…¡Caramba! ¡Caramba!





De ahí su nombre. De la  De la noche a la mañana la Caramba fue una copla, una bandera, la novia de la Corte. Con su apodo se bautizaron las modas más extravagantes y originales del Madrid de su época, ya que ella misma se convirtió en paradigma de esas modas populares que a las aristócratas les gustaba incorporar a su tocador. En Madrid se "carambeaba" en los paseos, en los salones y en las calles y se canturreteaban sus canciones y se imitaban sus modales.  Llegó a convertir en moda todo lo que hacía o vestía, en un estilo siempre excesivo.


Capricho número 55. Hasta la muerte
Goya

La duquesa de Osuna colocándose una caramba  motivaría a Goya a grabar  en uno de sus Caprichos la ignorancia que se escondía detrás de todos estos excesos. Goya compartía un cierto rechazo contra la moda convertida en un instrumento ridículo. En un manuscrito de la Biblioteca Nacional Goya aclara sobre este Capricho que: "Las mujeres locas lo serán hasta la muerte". Esta es cierta Duquesa ( la de Osuna) que se llenaba la cabeza de moños y carambas, y por mal que le caigan no le faltaban guitones de los que vienen a atrapar a las criadas, que aseguran S. Excelentísima que está diviiiina"....

En el siglo XIX  continuaría su uso, especialmente como un complemento festivo para el pelo,  en  romerías, ferias,... y ya se colocaba exclusivamente recogida con el moño, pasándose a llamar Moña.

Este accesorio del cabello, como otras tantas cosas, nos han llegado hasta nuestros días  y aunque su uso más común para el pelo está en la  moda infantil, vemos que se sigue usando en Moda festiva femenina...






Fuentes: "Hª de la Moda en España: El Siglo XVIII"

23 de julio de 2013

Un tipo de peinado que marcó un estilo en la época, el "CADOGAN"

El Cadogan era un estilo de peinado para hombres y mujeres que estuvo de moda entre 1760 y 1830. El pelo, que se llevaba largo se recogía por detrás en una trenza, o en cola de caballo que, doblada se introducía en una bolsita negra y se ataba con un lazo.

Retrato del torero Pedro Romero. Goya

El nombre se debe al general inglés, el conde de Cadogan, que fue quién lo inventó. Las damas copiaron el mismo peinado, pero ellas se lo recogían en una redecilla. Esta moda inglesa pronto pasó a Francia y a España, y se puso de moda  en la corte de Carlos IV.

Detalle de uno de los cartones de Goya  "La Gallina Ciega",
donde se puede observar bien el estilo de peinado.


Los majos y las majas se recogían el cabello en una vistosa redecilla de malla de grandes dimensiones que adornaban  con grandes lazadas y borlas de seda, que conocemos en la actualidad como "madroñeras" o cuando no tenían borlones de seda y eran de tejido, se llamaban "cofias" o "escofietas" cuando eran de gran tamaño.


Los Zancos- Goya [1791-1792]

Este estilo de peinado que Goya, nuestro "fotógrafo de la época", dejó plasmado en algunos de sus retratos o en sus cartones para tapices, con escenas costumbristas, nos ha llegado hasta la actualidad y se mantiene vivo en algunos trajes regionales como el de Ronda.

Primer traje de goyesca hecho por Pepa Borrego en 1958.


Feria "Goyesca" del Festival de Ronda





22 de septiembre de 2012

Moda Goyesca....."El MAJISMO"

Como hace tiempo que tengo esto un poco abandonado, por motivos del comienzo de un nuevo proyecto personal y tengo menos tiempo para dedicarle, si me gustaría continuarlo en los ratitos que tenga, aunque sea con "cuentagotas"...
Y para no perder el hilo, voy a enlazar el último tema del que hablé, el de la Moda vista por Goya, como fotógrafo de la época, con el "Majismo" o la moda "Goyesca" como se conoce en la actualidad.


EL QUITASOL- GOYA [1777]

En Madrid estaba la Corte y su moda siempre estaba al último grito, pero Cádiz, en cuestión de moda, no fue menos importante al ser una ciudad de comerciantes y tener una situación estratégica. Era una ciudad en la que sus damas parecían especialmente entregadas al consumo de la moda, y destacaba en la memoria de casi todos sus visitantes por el lujo alcanzado en sus vestimentas y las extravagancias de sus modas. Estamos frente a una ciudad de contrastes, en la que convivía una aristocracia nacional junto a una burguesía europea de comerciantes, por ser una ciudad portuaria. Por lo tanto, nos encontramos ante una moda castiza, que reivindica nuestros valores nacionales y que convive con una moda internacional.  

LA GALLINA CIEGA- GOYA [1788-1789]
En este cuadro de Goya vemos el contraste de esa moda nacional y castiza, frente a la internacional, que está representada en la pareja del fondo, el hombre que está a la derecha con la casaca marrón y la dama con el sombrero de grandes plumas en la cabeza.


Por lo tanto y en paralelo a la moda internacional, en España se da otra propia de un colectivo social muy diferenciado, un determinado sector del pueblo: son los denominados Majos y Majas, que reivindican lo castizo.


En esta ampliación podemos ver, más claramente, como era el traje de los majos y las majas. El de ellas se componía de una basquiña (falda) y un monillo o chaquetilla afracada y en el pelo una caramba de cintas de seda y redecilla para sujetarlo. El traje de él estaba compuesto por jaqueta o chupetín, el calzón, las medias de seda, zapatos de hebilla grande y cofia en el pelo.

Los Majos y Majas eran personajes de barrios humildes de Madrid que, a finales del S.XVIII y principios del S.XIX, llegaron a ser muy populares. Se distinguían no solo por su manera de vestir sino también por su actitud: seguros de sí mismos, descaradas las mujeres, desafiantes los hombres. El Majo se dedicaba a los más diversos oficios: carpintero, albañil, herrero, carnicero, tallista,… y esa actitud que los caracterizaba, de desparpajo y gallardía, levantó críticas pero, al mismo tiempo, se consideró muy seductora.

EL MAJO DE LA GUITARRA- RAMON BAYEU [1786]
A los Majos y Majas, posteriormente, se les conoce también como “Goyescos” y "Goyescas", "Manolos" y "Manolas"... Esa actitud de desparpajo y seducción y, sobre todo, la forma de vestir, es lo que gustó a la nobleza, de forma que a finales del S. XVIII comenzó el fenómeno denominado “Majismo” en el que las clases privilegiadas adoptaron la forma de vestir de estas gentes de barrios humildes, pero con tejidos y adornos mucho más ricos.
RETRATO DE PEDRO MOCARTE- GOYA [1805]



RETRATO DE PEDRO ROMERO- GOYA [1795-98]
Viendo estas imágenes se nos viene a la mente un traje que  tiene mucho arraigo en nuestras costumbres....y es que el "Traje de Majo" es el precedente del "Traje de Torero" actual.


El traje de majo, que está expuesto en el Museo del Traje de Madrid, se compone de :jaqueta (como se decía en la época), calzones, chaleco y faja.
La jaqueta, es una especie de casaca, corta y entallada, con cuello de tirilla y una pequeña solapa en pico. Está realizada en seda color verde y su interior forrada de lino (espalda y mangas) y de seda (delantero y puños), presenta las costuras decoradas con un cordoncillo metálico. Sus mangas estrechas y alargadas, cuyas copas están decoradas con cintas realizadas en "gros de Nápoles", con doble trama.
Los calzones, de seda verde, se ciñen al talle con una cinturilla irregular,  más ancha en el delantero que en la espalda y se cierra por medio de cinco ojales y dos ojetes, en el delantero y la espalda respectivamente.
El chaleco, con cuello de tirilla y delanteros confeccionados en seda, y espalda en algodón. Va adornado en el filo con un bordado y se cierra con botones forrados en seda.
La faja, en seda, se remata en sus extremos con un flecho deshilachado y torsionado en dos cabos, y anudado en los extremos.

Este Traje de Maja de finales del siglo XVIII está compuesto de un jubón de raso blanco, un Monillo (chaquetilla) de terciopelo negro con jockeys (hombreras) en los hombros de lentejuelas, pedrería y cordón de seda y una  basquiña de raso azul adornada con dos tiras de madroños haciendo la vez de volantes, que en la época se denominaban "falbalas", término francés y en España también se conocen con el nombre de "farfalá" o "faralá", son franjas, flecos o volantes que se ponen en los vestidos para hacerlos más vistosos.

  
Con los cambios de la Moda al comenzar el  Neoclásico, los trajes de maja también se adaptan a esos cambios, subiendo sus talles y estrechando sus faldas, yendo con el nuevo gusto y comodidad de la época.
Estos trajes  se exponen en el Museo del Traje de Madrid y son de principios del siglo XIX.

Y para finalizar una foto, actual, de la Infanta vestida con un cierto estilo goyesco, ...para que veáis que en la Moda todo deja huella!!!




23 de mayo de 2012

Goya, "fotógrafo" de la moda de la Época

Francisco José de Goya y Lucientes (1746-1828) pintor y grabador español, fue el artista europeo más importante de su tiempo. Nace a mediados del siglo XVIII, llamado  siglo de la Ilustración. Un período crucial de grandes cambios en la sociedad de aquel tiempo. Las creencias, costumbres, modas, incluso las Letras y las Artes sufren un movimiento convulsivo.
Goya fue un genio extraordinario, gran visionario, cultivador de todos los géneros y todos los temas. Su mirada artística abarca lo mismo, lo trágico y lo cómico, lo real y lo fantástico, lo palaciego y lo plebeyo; lo brillante y lo tenebroso, la paz ingenua enfrentada a la locura; ¡ y como olvidarnos de lo pintoresco! 

Al ser un artista que vive a caballo entre dos siglos, vive la transición de dos estilos muy diferentes...el final del Barroco y el Neoclásico y esa evolución la vamos a ver en sus cuadros...

Retratista oficial de la Casa Real, de políticos, burgueses,...entre otras muchas obras. Como retratista vamos a poder ver en sus retratos esa transición de la moda entre el estilo rococó y el neoclásico. Sus cuadros, por decirlo de alguna manera, son las mejores "fotografías de moda", en color, que nos han llegado de esa época.

Goya-1789                                                 Goya 1814
En estos dos retratos, pintados por Goya, el del monarca Carlos IV y su hijo Fernando VII, ya de monarca, se ve la evolución de las prendas, en sus respectivas regencias. El traje de Carlos IV es de influencia francesa, de estilo más recargado y lleno de bordados, con la casaca, la chupa y el calzón, que se llevaba con medias y zapatos con hebillas, aunque aquí no se puede observar al no estar de cuerpo entero. El traje de Fernando VII ya es de influencia inglesa, menos recargado en sus bordados, con el frac, el chaleco y el pantalón largo con las botas. 

                      Retrato de María Luisa de Parma con tontillo
Batas a la francesa en seda con bordados en oro, armadas con tontillos que se complementan con sombreros, bonetes y tocados adornados con grandes plumas irán dejando paso a...

Retrato de la Duquesa de Benavente
...Vaqueros a la inglesa en rasos de seda, indianas de algodón, tafetanes, más simples en bordados y de mayor comodidad, por decirlo de algún modo!!!, que finalmente se quedarán en los armarios de las damas, para dar lugar a una moda más sencilla...

Retrato de la Condesa de Chinchón
...una moda libre de artilugios interiores y que deja entrever, en algunos casos, la silueta de las damas, con cierta influencia en lo clásico,  de líneas tubulares,  de gran comodidad y más sencilla en sus tocados. 
¡¡¡Toda una revolución en el vestir de las damas de la época!!!.


Retrato de Juan López de Robredo 
Casacas de terciopelo con cuellos altos y chupas en seda, con ricos y recargados bordados en oro y plata, se complementan con las camisolas con chorreras y los pañuelos al cuello, que poco a poco se irán sustituyendo por...

Retrato de Sebastián Martínez
... fracs de grandes solapas, normalmente en colores oscuros y lisos, siendo las rayas el único adorno permitido, ya que en el chaleco era donde se permitía el juego del diseño de las rayas y estampados. El traje de estilo inglés, más sencillo y cómodo de llevar, que va a compartir moda en la época con...

Retrato de Pedro Romero
...un traje tipicamente español y que reivindica lo castizo frente a unas imposiciones en la moda extranjera imperante, el traje de Majo, conocido en la actualidad como "goyesco" y que será el antecesor de traje de torero actual.

2 de mayo de 2012

"Traje Burgués-El Frac"

El Traje burgués consta de tres piezas, el frac (casaca), la chupa que se irá acortando hasta convertirse en el chaleco y el calzón, que posteriormente será sustituido por el pantalón.
El frac, que es un tipo de casaca, se caracteriza por estar cortado recto en los delanteros a nivel de la cintura y cruzado sobre el pecho, tiene grandes solapas con el cuello vuelto y sus faldones traseros abiertos. Suele ir en colores lisos y es en el chaleco donde se permite jugar con el diseño, los colores y los estampados, principalmente las rayas y normalmente en tejidos de algodón como la indiana, para diario.
El frac es más práctico y funcional, sobre todo a la hora de montar a caballo, debido a su corte delantero.

Los hombres españoles seguían los dictados de la moda inglesa, sustituyendo sus casacas por el frac. En un principio eran de colores, pero pronto se convertirían en una prenda de paño color oscuro, sobre todo negro.